lunes, 16 de noviembre de 2015

NO DESANIMARSE

No hay que desanimarse por la gran cantidad de personas que necesitan de nuestras ayudas, y la poca capacidad que tenemos para ayudar. Hay que pensar: "Yo soy solamente un instrumento que emplea Nuestro Señor para ayudar a algunas personas". Y quitarnos la presunción de creer que nosotros vamos a mejorar el mundo. Lo que no podemos arreglar nosotros lo encomendamos a Dios para que El lo vaya arreglando. Le ofrecemos nuestros esfuerzos en lo que podamos y hasta donde podamos en la medida que Él nos dé fuerzas, medios, ideas y capacidades, y el resto lo dejamos en manos del Todopoderoso.  Nada de desánimo. Al pensar qué poco podemos remediar. Lo que nosotros no podemos remediar lo podrá remediar Nuestro Señor. (Benedicto XVI)

Reflexión tomada del libro "Minutos de Reflexión" P. Eliécer Sálesmas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario