Nuestro Señor se apareció a Sor María Faustina, religiosa de la
Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Madre de Dios (Magdalenas),
desde 1931 a 1938, en Plock (Polonia). y le ordenó: "Pinta una imagen que
de Mi, según la visión que de Mí tienes, con la inscripción: ¡JESÚS, YO CONFÍO EN TI!"
"Los rayos del cuadro representan la Sangre y el agua que
brotaron del fondo de Mi Misericordia, cuando Mi Corazón, agonizante, fue
abierto por la lanza en la Cruz. Los rayos pálidos simbolizan el Agua, que purifica
el alma, y los rayos rojos representan la Sangre, que es la vida del alma.
Estos rayos protegen al alma de la Ira de MI Padre. Feliz el que viva bajo su
sombra, porque la mano de la justicia de Dios nunca le alcanzará".
Palabras de Nuestro Señor a Sor María Faustina.
El Salvador pide que los hombres recurran a Su Misericordia y la
invoquen antes que les alcance la justicia. "Escribe-dice el Señor a sor
María Faustina-: Antes de que yo venga como Justo Juez, abro de par en par las
puertas de Mi Misericordia, pero el que no quiera entrar por las puertas de Mi
Misericordia tendrá que pasar por las puertas de Mi Justicia". Muchas
veces, durante sus apariciones el Señor dió a conocer a Sor María Faustina los
enormes pecados de la Humanidad. Asustada, ella le preguntaba al Señor cómo
podía tolerar tan terribles ofensas. El Señor le contestó: "Para castigar,
tengo Yo la eternidad; ahora Yo prolongo a los hombres el tiempo de Mi
Misericordia; pero ¡ay! de ellos sí no conocen esta gracia... Tú, Mediatriz de
Mi Misericordia, tienes la obligación, no solamente de escribirla y predicarla,
sino que debes también implorar esta gracia para los hombres, para que
glorifiquen Mi Misericordia".
LAS PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR
"Yo prometo al alma que venere esta Imagen de La Misericordia
que no perecerá. Yo le prometo ya aquí, en la tierra, la victoria sobre sus
enemigos, especialmente en la hora de la muerte. Yo, el Señor, la protegeré
como a Mi propia Gloria... Yo doy a la Humanidad un vaso, con el cual deben
venir a la Fuente de Mi Misericordia a buscar gracias... Ese vaso es este
cuadro, con la inscripción ¡Jesús, yo confío en Ti!. Yo deseo que el primer
Domingo después de Pascua Florida se celebre la fiesta de la Misericordia.
Cualquiera que se acerque en este día a la fuente de la vida obtendrá remisión
completa de culpa y pena. La Humanidad no obtendrá la Paz hasta que venga con
confianza a Mi Misericordia". Por ello, para propagar esta devoción, los
Obispos de Polonia resolvieron someterla a la Santa Sede, con la petición de
fijar para el segundo Domingo de Pascua la fiesta de la Divina Misericordia.
"Di a la Humanidad sufriente que venga a Mi Misericordioso
Corazón, y le daré la Paz. Vengo ahora como Rey de la misericordia, antes de
venir como Justo Juez, para que no haya ninguno que pueda excusarse en el día
del juicio, que poco a poco se va acercando".
"A la almas que propaguen Mi Misericordia, Yo las protegeré
por toda su vida como una madre a su hijo, y en la hora de la muerte, para
ellos no seré Juez, sino Redentor. En esta última hora, el alma no tiene otra
protección que Mi Misericordia. ¡Feliz aquella alma que durante su vida estuvo
hundida en Mi Misericordia, pues la justicia no le alcanzará".
"Yo preservaré a las ciudades y casas en las cuales se
encontrase esta Imagen". (Nota: Las importantes poblaciones de Cracovia y
Vilna, donde estaba establecida esta devoción, fueron preservadas de la
destrucción casi total de Polonia en la Segunda guerra mundial.) Dato histórico.
"Yo también protegerá a aquellas personas que veneren esta Imagen
y tuvieran confianza en Mi Misericordia"
Este texto fue tomado de un folleto de la novena al Señor de las Misericordias.
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