viernes, 31 de julio de 2015

MI TESTIMONIO

Mi nombre es Luz Stella, soy devota del Señor de las Misericordias desde los 16 años,  en los cuales todo lo que pedía al Señor en la devoción de los siete lunes, me lo concedía. Estaba dichosa de obtener el  éxito académico que me llevaría a lograr otras metas personales.  Sin embargo, decidí casarme con el único novio que había tenido y  todo en mi vida cambió, inclusive me alejé de Dios. Ese fue un grave  error que me condujo a muchas equivocaciones, dejé de tener temor de Dios. 

Cuando mi vida pasaba por el mejor momento profesional y personal me enfermé y comenzaron las verdades tinieblas que debía superar.  Cada vez tenía crisis depresivas más severas en las cuales le pedía a Dios que me llevara con El, pero ya ven los planes de Dios han sido diferentes y aquí estoy compartiendo mi testimonio.

Cada crisis propiciaba  que tuviese pérdidas económicas, personales, sociales, laborales y que me hundiera cada vez más.  CONSTANTEMENTE le pedía al Señor que me ayudara que tuviera Misericordia de mí, que me mostrara el camino y que pusiera los medios, los recursos, las personas para retomar las ganas de vivir.  Hasta que apareció esa luz que necesitaba y las cosas empezaron a cambiar positivamente.  

Desde hace 2 años voy a veredas a llevar el evangelio del día y rezamos la devoción de los siete lunes al Señor de las Misericordias y hace un año empecé a rezar la coronilla a la Divina Misericordia . Cada vez que conozco más y más de las revelaciones a Santa Faustina me enamoro más del Señor,  comprometiéndome a propagar su devoción.

He recibido muchas bendiciones del Señor como encontrarle sentido a mi vida, una pensión, recuperar la confianza en mí, aceptar sin resentimiento que  algunos proyectos tenían que modificarse y ser feliz como estoy actualmente.  A pesar de las dificultades que se presentan diariamente la Fe que deposité en el Señor ha sido mi mejor tesoro y finalmente comprendí cosas que me atormentaban.

Si desean conocer más detalles sobre mi testimonio, los invito a leer el relato "Después de la Adversidad" que está publicado en : http://misentirenpoesia.blogspot.com/


QUE DIOS LOS BENDIGAN.  CONFÍEN TOTALMENTE EN EL SEÑOR, EL ES MISERICORDIOSO. CONOZCAN EL PODER DE LA ORACIÓN

SI DESEAS PUBLICA TU TESTIMONIO.



COMO REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

El Señor le dictó  a Santa Faustina y le enseñó la forma de rezarlo. Para rezarlo se utiliza un rosario común de cinco decenas.


1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.

2. Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir:

"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo,
la Sangre, el Alma y la Divinidad
de Tu Amadísimo Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
para el perdón de nuestros
pecados y los del mundo entero."

3. En las cuentas pequeñas del Ave María:

"Por Su dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero."

4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres
veces
:


"Santo Dios, Santo Fuerte, 
Santo Inmortal, ten piedad de 
nosotros y del mundo entero."





DEJA TU MENSAJE, TE CONTESTARE

¡¡¡Hola a todos!!!

Si deseas oración por alguna necesidad en particular, solicítala.  Estaré dispuesta a realizarla a los pies del Señor en el Santísimo.   Así como muchos oraron por mí en los momentos más difíciles yo lo haré por Ustedes.


Jamás dudes de Dios.  Recuerda:

"Dios que es Infinita Misericordioso
 pondrá los medios, recursos y las personas
 cuando más lo necesites"
 Pide con Fe y persevera siempre.
Luz.

SUGERENCIAS

A continuación presento algunas sugerencia como devotos de la Divina Misericordia,  tomadas del libro La hora de la Misericordia:

  • Colocar en un lugar honroso y venerar la imagen del Misericordiosísimo Jesús, y acudir confiadamente al El en todas nuestras necesidades.
  • Llevar una vida cristiana.
  • Practicar las obras de Misericordia, tanto espirituales como corporales.
  • Repetir con frecuencia la jaculatoria "Jesús confío en Ti".
  • Trata de ser también un apóstol de la Misericordia de Dios, pues el Señor dijo a Santa Faustina:
"Haz todo lo que está en tu poder
para propagar la veneración
a mi Misericordia,
que es infinita"
(D.699)

LA ORACION DE LOS 5 DEDOS


1. El dedo pulgar es el que está más cerca de tí. Así que comienza orando por aquéllos que están más unidos a tí. Son los más fáciles de recordar. Orar por los que amamos es "una dulce tarea."
2. El próximo dedo es el índice: Ora por los que enseñan, instruyen y curan. Ellos necesitan apoyo y sabiduría al conducir a otros por la dirección correcta. Manténlos en tus oraciones.
3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes, a los gobernantes, a quienes tienen autoridad. Ellos necesitan la dirección divina.
4. El próximo dedo es el del anillo. Sorprendentemente, éste es nuestro dedo más débil. El nos recuerda orar por los débiles, enfermos o atormentados por problemas. Ellos necesitan tus oraciones.
5. Y finalmente tenemos nuestro dedo pequeño, el más pequeño de todos. El meñique debería recordarte orar por tí mismo. Cuando hayas terminado de orar por los primeros cuatro grupos, tus propias necesidades aparecerán en una perspectiva correcta y estarás preparado para orar por tí mismo de una manera más efectiva.


Esta oración la enseñó el Papa Francisco




ABC DEL CULTO A LA DIVINA MISERICORDIA

1. Apelar a la Misericordia Divina.
2. Brindar Misericordia
3. Confiar en la Misericordia Divina

jueves, 30 de julio de 2015

PERSEVERAR

"Si las cosas no salen como quieres. No importa.
Insiste, persevera.  Lo mejor está por llegar"

Luz.

ORIGEN DE LA DIVINA MISERICORDIA



Nuestro Señor se apareció a Sor María Faustina, religiosa de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Madre de Dios (Magdalenas), desde 1931 a 1938, en Plock (Polonia). y le ordenó: "Pinta una imagen que de Mi, según la visión que de Mí tienes, con la inscripción: ¡JESÚS, YO CONFÍO EN TI!"

"Los rayos del cuadro representan la Sangre y el agua que brotaron del fondo de Mi Misericordia, cuando Mi Corazón, agonizante, fue abierto por la lanza en la Cruz. Los rayos pálidos simbolizan el Agua, que purifica el alma, y los rayos rojos representan la Sangre, que es la vida del alma. Estos rayos protegen al alma de la Ira de MI Padre. Feliz el que viva bajo su sombra, porque la mano de la justicia de Dios nunca le alcanzará". Palabras de Nuestro Señor a Sor María Faustina.

El Salvador pide que los hombres recurran a Su Misericordia y la invoquen antes que les alcance la justicia. "Escribe-dice el Señor a sor María Faustina-: Antes de que yo venga como Justo Juez, abro de par en par las puertas de Mi Misericordia, pero el que no quiera entrar por las puertas de Mi Misericordia tendrá que pasar por las puertas de Mi Justicia". Muchas veces, durante sus apariciones el Señor dió a conocer a Sor María Faustina los enormes pecados de la Humanidad. Asustada, ella le preguntaba al Señor cómo podía tolerar tan terribles ofensas. El Señor le contestó: "Para castigar, tengo Yo la eternidad; ahora Yo prolongo a los hombres el tiempo de Mi Misericordia; pero ¡ay! de ellos sí no conocen esta gracia... Tú, Mediatriz de Mi Misericordia, tienes la obligación, no solamente de escribirla y predicarla, sino que debes también implorar esta gracia para los hombres, para que glorifiquen Mi Misericordia".

LAS PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR

"Yo prometo al alma que venere esta Imagen de La Misericordia que no perecerá. Yo le prometo ya aquí, en la tierra, la victoria sobre sus enemigos, especialmente en la hora de la muerte. Yo, el Señor, la protegeré como a Mi propia Gloria... Yo doy a la Humanidad un vaso, con el cual deben venir a la Fuente de Mi Misericordia a buscar gracias... Ese vaso es este cuadro, con la inscripción ¡Jesús, yo confío en Ti!. Yo deseo que el primer Domingo después de Pascua Florida se celebre la fiesta de la Misericordia. Cualquiera que se acerque en este día a la fuente de la vida obtendrá remisión completa de culpa y pena. La Humanidad no obtendrá la Paz hasta que venga con confianza a Mi Misericordia". Por ello, para propagar esta devoción, los Obispos de Polonia resolvieron someterla a la Santa Sede, con la petición de fijar para el segundo Domingo de Pascua la fiesta de la Divina Misericordia.

"Di a la Humanidad sufriente que venga a Mi Misericordioso Corazón, y le daré la Paz. Vengo ahora como Rey de la misericordia, antes de venir como Justo Juez, para que no haya ninguno que pueda excusarse en el día del juicio, que poco a poco se va acercando".

"A la almas que propaguen Mi Misericordia, Yo las protegeré por toda su vida como una madre a su hijo, y en la hora de la muerte, para ellos no seré Juez, sino Redentor. En esta última hora, el alma no tiene otra protección que Mi Misericordia. ¡Feliz aquella alma que durante su vida estuvo hundida en Mi Misericordia, pues la justicia no le alcanzará".

"Yo preservaré a las ciudades y casas en las cuales se encontrase esta Imagen". (Nota: Las importantes poblaciones de Cracovia y Vilna, donde estaba establecida esta devoción, fueron preservadas de la destrucción casi total de Polonia en la Segunda guerra mundial.) Dato histórico.

"Yo también protegerá a aquellas personas que veneren esta Imagen y tuvieran confianza en Mi Misericordia"

Este texto fue tomado de un folleto de la novena al Señor de las Misericordias.